De repente, quedamos tendidos en la calzada, con la boca abierta y mirando al cielo. No sabemos lo que ha pasado, ni sabemos lo que va a pasar, pero tampoco nos interesa. Somos puro dolor, puro sufrimiento. Toda nuestra existencia se concentra en un único sentimiento: el ansia de resolución, de que todo pase, aún a costa de nosotros mismos. Y acometemos cada nuevo segundo tratando de fugarnos de nuestro cruel pellejo.
La fantasía de los hombres ha colocado la muerte en una cima cargada de espiritualidad, para lo que aduce el fin de muchos grandes personajes que han encontrado, mirando al cielo, la inspiración para una frase gloriosa. Por desgracia, sospecho que la mayoría de las muertes humanas son mucho más prosaicas, y si en ellas apenas queda tiempo para despedirse de uno mismo, menos aún para ponernos un epitafio.
Tendidos sobre el asfalto, la lluvia en la cara, la sangre en la boca, el cielo no dice nada. No hay mirada que nos reconforte, ni mano que nos alivie. Porque no hay nada que podamos conocer excepto el dolor que nos muerde por todas partes. Si nuestra felicidad anida en el mundo que nos rodea -en un valle, en una mujer, en una nube-, en ese momento estamos justo en la otra punta. En un lugar dónde sólo existe el presente, sólo un yo hipertrofiado que podría ser cualquier otro, y que nos impide saber qué animal somos.
El dolor es un monstruo que nos espera, un animal que acecha paciente bufándonos en la nuca, pues sabe que su momento llegará tarde o temprano. Justo entonces no hallaremos una sola palabra para describirlo.
Imagen: Otto Dix, Soldado herido (otoño de 1916, Bapaume)
27 de decembro de 2007
El dolor
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8 comentarios:
A veces el dolor, su simulacro, se convierte en placer.
... X
NO eso no, el dolor es el dolor, el placer es otra cosa más ligera y hasta vulgar, el dolor es como tú lo describes, es el presente y la urgencia, imposible pensar en otra cosa. Parece que hablas de una experiencia cercana, un accidente, un ¿atropello tal vez?, la verdad es que la muerte es lo más real, cuando llega, y para el que la sufre y la vive, lo único que existe, no se puede escapar de ella, aunque al final sí del cuerpo. Mi padre murió este año, a veces me imagino lo que debió de pasar por su cabeza antes de morir. Fue un año muy malo este que termina. Excelente blog, pasaré a menudo.
Tienes muy buen gusto, por cierto.
Sé que el dolor es el dolor. No, no hablaba de ninguna experiencia cercana de esa índole. Yo hablaba más bien de una estética del dolor. Y era una sutil forma de referirme al Sado. A veces, es una catarsis. Se simula el dolor, pero es placer.
Mi intención no era frivolizar. Y no, el placer no es vulgar, es lo que nos ayuda a tolerar el dolor. Hablo de placer en el más amplio sentido de la palabra.
Siento mucho lo de tu padre. El dolor siempre es para los que se quedan. Dicen que el tiempo lo cura todo, pero es mentira. El tiempo nos enseña a convivir mejor con las aflicciones. Y no siempre. Sé lo que sientes, porque yo también lo he sentido. Aunque mi herida es más antigua. Sí, ha sido muy mal año.
Lukas, estás en todas partes, querido. ¿Este blog también es tuyo? (prometo no decir nada) Si lo es te felicito, me ha cautivado.
Un brindis por la supervivencia. Chin chin.
... X
Entonces, no sé si puedo darme yo por felicitado... Gracias por vuestros comentarios. Es cierto que, en este caso, hablo de un dolor por nadie deseable. Del verdadero dolor, por decirlo así; quizá el que está a punto de despacharnos. Madame X, hablas en parte de otra cosa, pero me parece un tema interesante. Una estética del dolor, creo, tiene muchos puntos en común con las estéticas del terror, o de lo monstruoso. Como la tragedia griega, buscan una especie de catarsis emocional, pero siempre en condiciones de seguridad. Ahora bien, el verdadero dolor se explica por sí solo, no maneja un transfondo cultural o intelectual, nos desborda. Y pocos se atreven a jugar con él. Para los de jackass aún no tengo explicación.
Vaya patinazo tonto. No sé, por un momento, creí percibir un juego de espejos. Ahora que releo, no sé de dónde me vino esa idea absurda y obtusa. Mis disculpas.
Estoy de acuerdo con Lukas. Tienes un blog excelente, Agurdión. Así que las felicitaciones son para ti.
¿Jackas? ¿Qué Jackas?
... X
Madame X, veo que nos cruzamos, que merodeamos por sitios similares, así que me alegro de encontrarte por aquí, este Agurdión es muy bueno, me alegro de haberlo encontrado, de hecho, haber sabido de vosotros dos es lo mejor en este fin de año que siempre tiene un poso de tristeza, de resumen inevitable, y en mi caso sale un dolor intenso, que no sé si el tiempo irá menguando, el tiempo no lo cura todo, las aflicciones siguen, pienso en la ruptura cruel de hace más de seis años, que todavía sigue sangrando, la herida casi seca, pero el cuerpo recuerda, Kavafis, en fin...
La estética del dolor, interesante para escribir mucho, Sade, veo que te interesa el personaje, ¿o es la Acción, madame X?
Pero al final me parece que, frente al dolor que dice Agurdión, este dolor simulado que deriva en placer, me parece muy poco hecho, un dolor sofisticado, sí, pero falso, como los placeres de drogas sintéticas...
Madame X., ¿alguna vez hablarás de esa herida antigua? Gracias por las felicitaciones, te deseo algo bueno para el año que viene...
Jackass, lo mismo digo, no entiendo... Feliz año, A.
Un poco de cultura de masas: Jackass fue una serie que emitía la MTV. Trataba sobre unos tipos que se dedicaban a inventar formas de infligirse dolor, y las ponían en práctica, pero todo ello como un juego curioso, sin connotaciones sexuales. Con un estilo muy americano. La serie fue y es todavía muy popular; seguro que hay cortes colgados en youtube.
También me alegro de haber dado con vosotros, seguro que será un encuentro provechoso. Feliz año para los dos.
Ay, Lukas... no sabes lo bien que te entiendo. (Bueno, no siempre) Kavafis, sí, Ítaca, placeres prohibidos y tantas otras cosas. Le iba a mencionar próximamente. Ahora, con más motivo.
Me interesa Sade (aunque es un poco plomo), la estética del dolor en la literatura, el arte... y también la acción. Y sí, es como tu dices, dolor sofisticado y placer como el opio. Es un simple mecanismo químico, pero es eficaz. Adormece ese otro dolor, el que sangra de verdad. Sólo mientras dura la acción, claro.
[No sé si podré hablar de mi dolor. Soy más tímida de lo que parece.]
Agurdión, buscaré eso que dices en youtube. (Esto es como buscando a Jack's, pero sin moto.) Y ya te diré. Me parece que vamos a merodear mucho por aquí.
Chicos, es reconfortante leeros. Hay tanta porquería por ahí, que encontrar lugares como los vuestros, es como encontrar un pequeño acuífero en medio del desierto.
Os deseo un buen 2008.
... X
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