A mediodía, el viento ha cesado y el mar se ha quedado totalmente quieto. Fortuna se ha detenido en el medio del océano, con sus velas decaídas, inertes, paralizadas como los velos de una momia. El sol, arriba, justo sobre nuestras cabezas, cayendo como un vómito de fuego. Y nada alrededor, ni una nube, ni una veta de espuma.
Nunca había fallado el viento, hasta hoy. El mundo se ha quedado en suspenso porque falta algo que era nuestro, algo que había estado con nosotros desde el principio, algo que durante años no se había ausentado un solo instante, y que era parte sustancial de nuestra misma vida.
El silencio es cavernario, la quietud mortal. Y ahora, por primera vez, tenemos miedo.
Imagen: Mark Rothko, Nº9, 1958.
30 de marzo de 2007
En suspenso
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1 comentarios:
Enjoy the silence! Por certo, bonito cadro de "arte raro"
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