"La puesta de sol fue tan bella, tan grandiosa, con sus masas de nubes de colores espléndidos, que se congregó casi una multitud en el paseo que bordea el precipicio del viejo cementerio para contemplar tanta belleza. Antes de que el sol se hundiera tras la oscuridad (...), una miríada de nubes de todos los colores del crepúsculo marcó su camino descendente: fuego, púrpura, rosa, verde, violeta, y todos los tonos de dorado; aquí y allá, cúmulos no demasiado grandes, pero de una negrura aparentemente absoluta, con formas de todo tipo, delineadas como colosales siluetas."
Bram Stoker, Drácula
0 comentarios:
Publicar un comentario