21 de marzo de 2010

Primavera (III)

Cuando todo está en silencio, cuando todo lo que existe es el hormigueo de la sangre por el cuerpo entero, pienso en ella un segundo antes de dormirme, y pienso que es una suerte poder hacerlo, que es una suerte ser adormecido por los latidos del deseo. Pese a no poder llegar a ella de verdad, pese a que toda ella es una leve figuración de la mente, sólo imaginarla se me lleva dulcemente, me aviva la sensibilidad, presiento el viento que vuelve, aparta de mí el mortal aburrimiento...

Con los ojos cerrados, replegado bajo las sábanas, cualquier imagen mental resulta luminosa y, por contraste, parece más real que la oscuridad misma.

3 comentarios:

  1. está feo facerse pajas na cama,ja ja ja (é broma)

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  2. Hipogriofo violento,
    que corriste parejas con el viento,
    ¿dónde rayo sin llama,
    pájaro sin matiz, pez sin escama
    y Bruto sin instinto
    natural, al confuso laberinto
    de esas desnudas peñas
    te desbocas, arrastras y despeñas?

    ...

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